miércoles, 8 de septiembre de 2010

BELÉN ESTEBAN Y EL HORROR QUE NO CESA

Reconozco que no tengo antena de televisión en casa. Es una comunidad grande, con ascensor, portero, pero sin antena comunitaria, así que cuando me metí a vivir aquí decidí no ponerla en mi piso, porque pensé que sería mejor aislarse de la realidad cotidiana y dedicarme a mis cosas. Y viendo el devenir de la televisión en los últimos tiempos creo que es lo  mejor que he podido hacer.

Por supuesto que estoy al tanto de lo que ocurre, más o menos, en la tele, sobre todo si lo que ocurre le ocurre a Belén Esteban, una especie de ser omnipresente que no hace nada más que dar noticias absurdas y crear polémicas sin fundamento para meterse en la buchaca lo que pueda y más a costa de los telespectadores anonadados, que no son capaces de cambiar de canal, hipnotizados por el devenir estúpido de un culebrón sin fin.

Dicen que Belén es una madre coraje, pero creo que más bien es una tipa que se dedica a destruir los valores de la sociedad, como tantos otros personajes que pululan por los cada vez más franqueables platós de televisión, a cambio de una considerable cantidad de pasta.

Belén, está claro, no es la culpable de que esto ocurra. Ella se aprovecha, saca la tajada y se marcha a su casa a  gritarle, o no, a quien se le ponga por delante. Por eso las palabras tienen que estar medidas en estos casos, para no echarle encima toda la carga a quien realmente sólo la debe sobrellevar en parte.

¿No sería mejor que se regularan ya de una vez los contenidos en televisión, sobre todo a ciertas horas, y si se habla de censura que se hable? Lo digo porque sería genial que ocurriera esto antes de que nuestra sociedad y nuestros niños continúen adquiriendo una serie de no-valores que los conviertan en monstruos como éstos y en personajillos de medio pelo que piensan que la forma de conseguir el éxito es la que ven en esos andurriales.

Quien tenga que actuar debería hacerlo. Porque cuando desaparecieran estas personas nadie se acordaría de ellos, de eso no me cabe la menor duda.

Belén, fina como ella sola
Belén, guapa en Interviú, vendiéndolo todo todo todo

3 comentarios:

  1. Jo, los milagros que hacemos a veces los maquilladores y los fotografos!

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  2. Está regulado, pero la regulación no da pasta, así que lo pasan por alto. Todavía recuerdo cuando Octavio Acebes anunció a las 5:00 de la tarde, hora taurina, en Sálvame crep que tenía Parkinson y que se suicidaría cuando no pudiera valerse por sí mismo. Así fue su conversa con Pepa Jiménez:

    PEPA: Octavio, lo estás pasando mal...
    OCTA: Sí, y cuando no pueda valerme por mi mismo, pondré fin a todo esto...
    PEPA: Pero Octavio... tu sabes que en España no está permitida la Eutanasia...
    OCTA: No hablo de eutanasia.
    PEPA: De que hablas entonces, Octavia?
    OCTA: De suisidio...

    Después de esto, qué esperas...

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  3. Camino, tienes toda la razón. La conversación es de lo más indicado. Es que tienes una memoria de elenfanta...

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