MICHELLE NO ADMITE REGALOS... IGUAL QUE EN ESPAÑA

Michelle y Sasha hacen el favor del año a España

Michelle Obama y su hija Sasha han pasado por las costas malagueñas como un vendaval. Se han convertido en el centro de todas las miradas y en la alegría de Málaga. Como en un renacido Plan Marshall, ha llegado y nos ha dejado todo tipo de imágenes en la prensa de todo el planeta que, seguro, sirven para aumentar el turismo en nuestro país en mayor o menor medida.

Que en Estados Unidos se critique si ha sido mucho o poco el coste de sus vacaciones en Benahavís es lo de menos para nosotros, porque en lo que tenemos que estar es en el rédito económico, que unido al superexitazo de nuestra superselección roooooja hará que el próximo año volvamos a la esfera de los países más potentes económicamente del mundo, ¿o no?

Pero bueno, aparte de la publicidad gratuita de la señora Obama, que es indudable, si algo ha caracterizado su viaje, aparte de porque en España somos tan catetos como Paco Martínez Soria en sus películas, es porque no ha aceptado ninguno de los regalos que, ávidamente, empresas, instituciones y asociaciones de todo pelaje le han hecho para promocionarse. Y es que en Estados Unidos saben que eso es ilegal. Y mientras, en España si no se regala algo a un político parece como que quedas mal e, incluso, éste puede llegar a ofenderse.

¡Cuánto nos queda por aprender de la democracia americana!, con defectos como en cualquier lado, pero a años luz de la nuestra, por muchas transiciones que hiciéramos y por muchos gobiernos que nos pasaran por encima como los caballos atilanos.

Sasha, observada por mirones, rayando la pedofilia

La simpática Sasha en Estepona, ajena a los mirones